En Busto de Treviño descubrí una iniciativa creada por sus vecinas, que me gustó mucho
Y es la de que cada una decora su vivienda con macetas de geranios pintadas de distintos colores. Ya os lo cuento en la entrada dedicada en mi blog Callejeando, callejeando
Cómo veréis, la dueña de este perro las había pintado de verde
Y la de éste otro que iba todo el rato con un trozo de palo en la boca, las había pintado de color rojo
Y para finalizar, cómo no sabía por cuál de las dos fotos decidirme, os he creado un collage de este simpático perro que me encontré callejeando por Busto de Treviño.
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