jueves, 4 de agosto de 2016

LA MORDIDA DE UN GATO

Él sabe que yo nunca lo abandonaría 

Otro verano más, a Blanco le han dado un mordisco. Él es el que siempre recibe los mordiscos de otros gatos, ¡cómo es tan bonachón!.
Me da rabia que le pase ésto, y más porque siempre coincide con estas épocas en las que solemos salir más, así que me tengo que aguantar y, hasta que no se ponga bueno me quedaré en casa. Y, gracias al collar isabelino, ya que como los gatos siempre se lamen, no habría forma de que se le cicatrice la herida.  

2 comentarios:

  1. ¡Vaya mordisco! Pobre Blanco :(
    Espero que se recupere pronto. ¿Qué tal va de la otra herida?
    Un saludo

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    1. Ya se le está cerrando y haciendo costra, espero que esta semana ya esté bien del todo.

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