Las pasadas vacaciones de verano, volví a visitar el pueblo riojano de La Villa de Ocón,
la última vez que estuvimos nos encontramos todo el pueblo cubierto de nieve,
así que quisimos volver a fotografiarlo.
Nada más bajar del coche vi a unos gatitos, pero ellos al verme enseguida se escondieron,
lógicamente me quedé muy desilusionada, últimamente son a ellos a los que voy buscando cuando recorro los pueblos.
Pero Eusebia Gil, esta señora tan simpática, me dijo que no me preocupase,
inmediatamente empezó a llamarles por sus nombres y todos ellos comenzaron a salir de sus escondites.
- Embarazadas
Aquí están, Isa, Chevi, y poco después también apareció Visi
- Gatitas en La Villa de Ocón
Esta otra gatita con tonalidades grises, no tuve que preguntarle si eran hembras o machos,era evidente que todas ellas eran hembras, no por sus nombres, si no por la grandes panzas que todas ellas tenían. Las tres se encontraban preñadas,sus grandes panzas cayendo las delataba.
Qué bonito se veía el pueblo ese día, con sus calles y ventanas llenas de color
Eso es lo que nos deja el verano en los pueblos, flores, luz, color, y a las pequeñas mascotas correteando por ellos.
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