miércoles, 2 de noviembre de 2016

MI GATO CAZANDO A UN PETIRROJO

Estos días ando un poco obsesionada en fotografiar a un Mirlo que tengo en mi jardín, y el motivo es porque sus plumaje es blanco y negro. Creo que se trata de una hembra.
He descubierto que tienen un nido entre los setos, y cada mañana la veo que entra y sale, así que nada más que escucho su canto, salgo a mi terraza y espero a ver si consigo hacerle una buena foto.


Pues la semana pasada, cuando estaba quieta y esperando verle salir, vi por el objetivo de mi cámara que un Petirrojo se posaba en el mismo lugar pero un poco más abajo así que bajé la cámar para enfocarle, y justo en ese momento vi algo que se movía y lo escuché piar fuerte. Inmediatamente levanté la vista y, para sorpresa mía descubrí a mi gato Botitas con él en la boca. Hice esta foto que lógicamente me salió movida, ya que me quedé tan sorprendida, pues no me esperaba lo que realmente sucedió.  


Desde lo alto de mi terraza le chillé, y él con su presa en la boca me miró y continuó con ella


¡Ya no había nada que hacer por el pobre Petirrojo!



4 comentarios:

  1. Qué grande y precioso está Botitas!! <3
    Y menudo cazador está hecho, no hay pajarillo que se le escape.

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  2. Ay que pena... Como es el instinto animal

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    Respuestas
    1. Pues si, unos días antes, a blanco le quité un gorrión de la boca. Y al día siguiente lo volvió a cazar, y no pude hacer nada.

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