No hace mucho tuve albañiles arreglando un muro de mi huerto, para hacerlo tuvieron que arrancarme muchas de las plantas y flores que tenia. La verdad es que no me importó, ya que tuve la mala idea de poner hiedra, rosales y un montón de florecillas y la verdad es que cuando comenzó a crecer la hiedra, me arrepentí de haberla puesto ya que aquello se convirtió en un caos, pero afortunadamente ahora ha quedado muy limpio y lo puedo dominar.
Lo malo es que tenía un jazmín que me regaló una de mis amigas de Barcelona en una pequeña maceta, eso fue para mi cumpleaños del 2004, y en el primer viaje que vine a Navarrete lo planté en un rincón del huerto, lo hice con un poco de miedo, ya que el jazmín no soporta las heladas, pero creo que el lugar era perfecto, muy protegido, y con bastante sol, y además cuando era pequeño en los días de más frío lo protegía. No os podéis hacer una idea de lo bonito, y grande que se hizo, el verano pasado todos estaban con él fue una pasada repleto de flores.
Pues éste también se tuvo que cortar, no todo pero parte, y cuando trabajaban lo movían de un lado a otro, y yo pensaba, "pobrecito lo van a matar" pero no, ahora está rebrotando y sus nuevos brotes ya comienzan a trepar por la pared.
Como me gustan tus historias sobre tus plantas. Cuando toca arrancar siempre es triste, pero si has logrado un jardín mejor habrá merecido la pena.
ResponderEliminarYa verás la huerta que tengo pensado hacer, estoy esperando que las habas den su fruto para arrancarlas y hacer una nueva
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