Menuda sorpresa me llevé cuando de repente vi a Blanco con un ratón en la boca. Ese día había cogido la máquina nueva, para practicar con ella. Vi a Blanco que estaba escarbando muy insistente en ese rincón, y cuando enfoqué y me puse a disparar, se dio la vuelta y esta inesperada imagen me regaló. ¡Había cazado un pequeño ratón!
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