Un día me cogeré la furgoneta, el saco de dormir y mis aparejos de observador de la naturaleza y me iré a recorrer pueblos parando a dormir donde me apetezca, lejos de la estridente urbe. Bonitas mascotas las de los pueblos que, muchas veces, pertenecen a todos los paseantes y viceversa…
Horrorizado me he quedado con la odisea del pobre gato…que horror…
Lógicamente que pertenecen a los que por allí se acercan y alos pocos vecinos que la habitan. Ojalá yo pudiese cojer también la furgoneta y quedarme por ahí.
Un día me cogeré la furgoneta, el saco de dormir y mis aparejos de observador de la naturaleza y me iré a recorrer pueblos parando a dormir donde me apetezca, lejos de la estridente urbe.
ResponderEliminarBonitas mascotas las de los pueblos que, muchas veces, pertenecen a todos los paseantes y viceversa…
Horrorizado me he quedado con la odisea del pobre gato…que horror…
Saludos.
Lógicamente que pertenecen a los que por allí se acercan y alos pocos vecinos que la habitan.
EliminarOjalá yo pudiese cojer también la furgoneta y quedarme por ahí.